Que gran paz y tranquilidad puede encontrarse en lugares como este. Acompañado en mi soledad, no me había sentido tan lleno de amistad. Es raro, uno pensaría que es una mala ubicación para sentarse a pensar acerca de la propia vida, dado que generalmente suele ser un lugar abandonado, solo o como diría mi papá, lleno de aire.
Hay espacios memorables en la juventud en donde uno puede sentarse a reflexionar sobre las decisiones que se vienen: estudiar, trabajar, noviar, casarse, madurar; crecer. Donde uno duda si escogerá bien o mal, si será exitoso o no. Pero ¿en verdad el éxito asegura la felicidad? Si soy libre para decidir lo que yo quiera, porque no simplemente ser y nada más.
Dicen que aquí uno descubre su vocación, solo que no escucho nada. Silencio, sí, esa debe ser la formula. Silencio ¿Qué pasaría si entregas tu vida a los demás?